¿QUÉ ES UNA DIETA SALUDABLE Y ALIMENTACIÓN SALUDABLE?
La nutrición es una ciencia que está en constante evolución,
y la definición de una dieta saludable ha cambiado continuamente a lo largo de
los años. A menudo, la palabra "dieta" se ha utilizado erróneamente
para referirse a la restricción calórica o a la limitación de ciertos tipos de
alimentos con el fin de perder peso. Sin embargo, una dieta se refiere
simplemente a la suma de los alimentos que se consumen en un período de 24
horas. Cuando esta dieta se sigue regularmente en cuanto a la composición, frecuencia
y cantidad de alimentos y bebidas consumidos, se le llama patrón de
alimentación.
Los patrones de alimentación pueden variar según factores
culturales, ambientales, individuales, económicos, zona geográfica,
disponibilidad de alimentos y otros. Existe una gran evidencia científica que
respalda la ingesta de ciertos tipos de alimentos o patrones de alimentación
que influyen positivamente en la salud y previenen enfermedades crónicas no
transmisibles (ECNT), a los cuales se les ha nombrado “dietas saludables” o
“patrones de alimentación saludables”.
Que es Una dieta saludable? la dieta saludable se caracteriza por un alto consumo de
vegetales y frutas, consumo moderado de leguminosas, pescado, cereales
integrales, aceites vegetales y por un bajo consumo de cereales no integrales,
carne roja, azúcar, sal, grasas trans y productos principalmente
industrializados.
La nutrición subóptima es una de las principales causas de
una salud deficiente, y una dieta saludable es fundamental para satisfacer las
necesidades energéticas y fisiológicas sin una ingesta excesiva de
macronutrientes y proporcionar una adecuada hidratación y micronutrientes
esenciales como vitaminas y minerales.
Que puede ser considerado saludable?, una dieta debe ser completa, equilibrada, inocua, suficiente, variada y adecuada a la cultura y gustos de quien la consume. En el caso de México, la urbanización, la pérdida de biodiversidad y de la cultura culinaria, la inactividad física y la preferencia por alimentos industrializados han propiciado un cambio radical en el estilo de vida, lo que a su vez se ha convertido en un componente de riesgo principal para el desarrollo de enfermedades crónicas como sobrepeso, obesidad y diabetes.
Es fundamental mantener una proporción adecuada de
macronutrientes (proteínas, carbohidratos y grasas) para seguir una dieta
saludable. Los carbohidratos son la principal fuente de energía en la dieta, y
se encuentran en cereales, frutas, leguminosas y verduras. Las proteínas son
esenciales para el crecimiento, la reparación y el mantenimiento de los tejidos
corporales, y se encuentran en alimentos como la carne, el pescado, las
leguminosas y los productos lácteos. Las grasas son esenciales para la
absorción de vitaminas y para la producción de hormonas, y se encuentran en
alimentos como el aceite de oliva, los frutos secos y los aguacates.
Una dieta saludable y un patrón de alimentación adecuado pueden tener un impacto significativo en la salud general y en la prevención de enfermedades crónicas no transmisibles. Se recomienda un alto consumo de vegetales y frutas, moderado consumo de leguminosas, pescado y cereales integrales, y bajo consumo de cereales no integrales, carne roja, azúcar, sal y grasas trans. Además, se deben consumir macronutrientes en proporciones adecuadas para satisfacer las necesidades energéticas y fisiológicas sin una ingesta excesiva, al mismo tiempo que se proporciona una adecuada hidratación y un apropiado aporte de micronutrientes.
Es importante tener en cuenta que las características de una
dieta saludable varían de acuerdo con factores culturales, ambientales,
individuales, económicos, zona geográfica y disponibilidad de alimentos. En el
caso de México, se han presentado retos para lograr una dieta saludable debido
a la pérdida de la biodiversidad y la cultura culinaria, la urbanización y la
inactividad física.
A continuación, se detallan algunos alimentos propios de la
cultura Mexicana que podrían conformar un patrón de alimentación saludable, que
en conjunto con un incremento en la actividad física puede tener beneficios en
el estado de salud de los mexicanos.
Verduras: chile, tomate, jitomate, calabaza, flor de
calabaza, nopal, quelites, chayotes, epazotes y hongos.
Frutas: Guayaba, piña, tuna, papaya, ciruela mexicana,
nanche.
Cereales y leguminosas: maíz, frijol, amaranto, camote.
Alimentos de origen animal: guajolote, acocil, charales,
trucha, huachinango.
Grasas: Cacao, aguacate, chía y cacahuate.
En conclusión, una dieta saludable y un patrón de
alimentación adecuado pueden mejorar la salud general y prevenir enfermedades
crónicas no transmisibles. Para lograr una dieta saludable, se deben seguir las
características adecuadas y adaptarlas a factores culturales, ambientales,
individuales, económicos y de disponibilidad de alimentos.
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